No te dejes vencer por la tristeza,
de nada sirve que ahogues las penas
y dejar esas lágrimas cautivas.
Anda, déjalas que ellas se despeñen
y que impulsivas caigan a tus labios;
déjalas, que con la sal el dolor
se deslava de poquito a poquito
y muestra el talante, sé que lo tienes,
en ocasiones yo misma te he visto
orgulloso, a veces hasta soberbio.
Si se rasan tus ojos por momentos
deja brotar un río de alegría.
La vida nos sorprende de mañana
y sé que después podrás ver las cosas
de manera diferente. Pero hoy
y sólo hoy déjame estar a tu lado,
en silencio estaré te lo prometo
y te daré de mi abrazo sincero
a cada instante que lo necesites.
¡Levántate, levántate poeta!
Crystal
Dejare que me acompañes, no, en silencio
ResponderEliminarQue me encanta oír tu dulce y suave risa
No dejes que la pena meme atormente tan deprisa
Que mi amor tierno y radiante ha florecido.
Divino poema, de una divina mujer.
J. Méndez.