Hay silencio sepulcral en el aire
que quita la paz, me roba el aliento,
y que duele. Duele no pronunciar
palabra alguna, pero son silencios
necesarios en estas circunstancias
y cuando dos almas se reencuentran,
llegan a un punto donde no hay manera
de retroceder, tampoco se avanza…
Y desearía estar donde estás,
saber las razones de ese silencio,
ver qué es lo que haces y por qué no escribes.
Pero estoy aquí y los minutos pasan
lentamente y dejan un eco en mi alma.
Y mis silencios no son voluntarios,
quiero explicarlo de manera clara,
pero la verdad no sé cómo hacerlo.
Y así me siento segura un momento,
pasará, concédeme tu paciencia
para que el escudo de mi silencio
se desvanezca poco a poco. Sé
que es incómodo, lo sé, te aseguro:
desde mi corazón te sigo hablando
aun cuando mis palmas se quedan mudas.
Crystal
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